No hay buena pizza sin una buena salsa y para ello, hay que picar, saltear y chup chup como antes, como siempre, como toda la vida. Es la única forma que conozco de tener una salsa rica, sana, sin conservantes ni aditivos químicos.

Si quieres hacer una buena cantidad y tener reservas, ¡envásala! puedes ver el proceso para ello, AQUÍ.

  • Ingredientes para la salsa
  • – 1 cebolla mediana
  • – 1/4 de pimiento rojo
  • – 1/4 de pimiento verde
  • – Orégano
  • – Albahaca
  • – 400 gr. de tomates pelados (yo utilicé de lata)
  • – Sal
  • – Aceite de oliva virgen extra

Opcional

  • – 8 o 10 tomates cherrys cortados por la mitad
Elaboración
  • Sofreír en aceite de oliva,  la cebolla con los pimientos cortados muy menudos.
  • Salar ligeramente para dejar que la cebolla suelte el agua.
  • Cuando la mezcla esté dorado y sin agua, agregar los tomates cortados en cuadraditos, el orégano y la albahaca cortada finita.
  •  Dejar cocer a fuego medio-bajo durante 30 minutos revolviendo de cuando en vez.

Opcional

  • Agregar los cherrys cortados por la mitad, dejar cocer 5 minutos más todo junto y retirar.

No conviene que quede muy aguada, así que si le agregas tomates cherrys que sueltan agua, puedes cocerla hasta que reduzca el líquido o simplemente cuando esté ya todo cocido, viértelo en un colador para eliminar el exceso de agua que no beneficia a la masa.

A disfrutar.

 

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  1. Espectacular! Nos ha encantado esta receta. Tienes razón, nada que ver con el tomate convencional que le ponía hasta ahora a las pizzas. Muchas gracias por enseñarnos estas recetas tan ricas. Un saludo

    • Gracias por contarme tu experiencia, Elena!!! Me alegra muchísimo que os haya gustado, yo estoy rechiflada con esta salsa y con poder disfrutarla durante este invierno, además de resultar comodísima tenerla siempre a mano, me parece súper rica. Saludos :)

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