Limpiar bien el borde de los tarros antes de cerrarlos puesto que cualquier resto de producto impedirá que se cerrara herméticamente.
- Proceder a rellenar los frascos con la conserva dejando unos 2 cm sin llenar porque el contenido se expande tras la cocción. Cerrar herméticamente y ponerlos en una olla con agua al baño maría. En el fondo de la olla colocaremos un paño de cocina y encima los frascos, de ese modo protegemos el cristal del contacto con la superficie del fondo de la olla que puede adquirir demasiado calor y estallar el cristal.
- El agua debe cubrir apenas los botes, y deben hervir durante unos 20 minutos. Puede ser más tiempo, pero nunca menos. Con este paso se producirá el envasado al vacío.
- A continuación se retiran con cuidado de no quemarnos de la olla y se dejan terminar de enfriar totalmente boca abajo para favorecer el completo sellado del frasco.
¿Qué pasa cuando al dar vuelta los botes, éstos sueltan líquido del interior?
Pues que no han quedado bien cerrados, debes ajustar con firmeza la tapa y volver a repetir la operación desde el principio.
¿Has hecho algo mal? bueno, tampoco hay certeza de eso, pero cuando se están cerrando de este modo varios frascos siempre hay alguno que nos sale rana, bien porque la tapa no ajusta bien o porque hemos sido nosotros quienes no la hemos ajustado con fuerza. o está defectuosa.
- Etiquetamos con la fecha de envasado y nombre del producto y se guardan preferiblemente en un lugar cerrado y oscuro como puede ser una despensa.