Mezcla el agua con la gota de vinagre.
Vuelca la harina en un bol, añade la levadura, la mitad del agua, mezcla con una rasqueta de panadería, añade el resto del agua y continúa mezclando.
Incorpora la sal y continúa amasando.
Vuelca la masa en la encimera y amasa con ganas.
Añade el aceite y amasa hasta integrar.
Bolea la masa y deja reposar 10 minutos.
Recupera la masa, y amasa y pliega entre 5 y 7 minutos.
Deja reposar 10 minutos.
Recupera nuevamente la masa, amasa ligeramente y divide en dos bolas de similar tamaño.
Engrasa con un poco de aceite dos bolsas de plástico, guarda las bolas de masa en cada una de las bolsas, cierra y refrigera un mínimo de 24 horas (también puede ser de 2 a 5 días)
Pasadas las 24 horas, puedes hacer las 2 pizzas o si como en mi caso solo haces una, desgasifica ligeramente la otra y guarda en la nevera.
Enciende el horno a 250º con calor arriba y abajo y pon una piedra de hornear dentro.
Vuelca la masa de la pizza que vas a hacer, amasa ligeramente y estira con la punta de los dedos primero y después sobre los puños.
Dispón la masa sobre un papel vegetal, cubre con la salsa y orégano e introduce en el horno. Coloca en este momento una bandeja por debajo de la piedra y vierte un vaso de agua para que se genere vapor.
Hornea entre 10 y 12 minutos
Retira la pizza, cubre con el queso,los cherrys cortados a la mitad, retira la bandeja de debajo que contiene agua, introduce la pizza y deja unos minutos hasta que funda el queso.
Con la pizza fuera del horno, espolvorea oregano y coloca la cecina y la rúcula
Sirve.