Cortamos los calamares (o los chocos) en trozos pequeños, que se puedan comer de un bocado. Con el cuerpo hacemos unas anillas y las dividimos en trozos. Los tentáculos los cortamos en 2 o 3 pedazos. Reservamos
Pelamos la cebolla y la cortamos en brunoise fina, para que luego no se note demasiado en la salsa. Picamos el ajo bien fino. Lavamos los tomates y los picamos en dados pequeños, desechando las semillas.
En una cazuela ancha y plana, vertemos un chorro de aceite de oliva virgen extra y ponemos el ajo picado. Lo salteamos a fuego medio durante 2 minutos, hasta que el ajo "baile". añadimos los calamares en trozos y los cocinamos durante 4-5 minutos para que se vayan ablandando. (en este punto yo lo dejé 10 minutos a fuego medio-bajo porque los chocos son un poquito más duros)
Incorporamos la cebolla y el tomate, subimos el fuego y sofreímos todo otros 5 minutos más. Salamos al gusto.
Es el momento de añadir los fideos, que vamos a mezclar con el resto de ingredientes. Los "asustamos", es decir, los pasamos por la sartén 2 minutos sin liquido para que absorban el sabor del sofrito.
Vertemos el caldo de pescado y lo cocemos 15 minutos a fuego alto, para que se vaya consumiendo el líquido y concentrando el sabor del caldo. El resultado será un plato caldoso, para degustar con cuchara, con un sabor intenso.
Lo servimos caliente (o templado) y lo acompañamos de un buen pan.