Si guardas las torrijas en la nevera, antes de servir puedes espolvorear nuevamente un poco de cacao en polvo para asegurarte un aspecto fresco y apetitoso.
Lo ideal es consumirlas recién hechas.
Es un dulce que pierde mucho de un día para otro, así que conviene ajustar la cantidad que hagamos para evitar que sobren, es mejor repetir el proceso al día siguiente y degustarlas en su momento óptimo.