• Mezclar los huevos con el azúcar hasta blanquear, no quedarse cortos con el tiempo, conviene montar bien la mezcla a velocidad media-alta
• Agregar la ralladura de limón, la vainilla, el aceite y la nata y continúa batiendo hasta integrar.
• Agrega la harina tamizada con la pizca de sal y el impulsor químico con la amasadora a baja velocidad y poco a poco dando tiempo a que la harina se vaya integrando en la mezcla antes de añadir más.
• Guarda la masa en uel refrigerador un mínimo de 1 HORA (o toda la noche) yo la tuve 6 horas
• Una vez que retires la masa del frigorífico, mézclala con movimientos envolventes con una lengua de silicona para recuperar su textura.

  Rellena los huecos de tu bandeja de madalenas con moldes de papel y rellena cada uno con una cucharada generosa de masa (yo me ayudo para ello de un sacabolas de helado)

Horneado

• Precalienta el horno con calor arriba y abajo a 220º C y la rejilla en la guía central del horno y hornea 12 minutos. Baja la temperatura a 200º C y hornea 6 minutos más.

  Como último paso, pincha una madalena con un palillo para comprobar que sale limpio y seco, si saliese con resto de masa pegados deberías dejarlo unos minutos más. El copete está asegurado con esta fórmula de horneado.
• Finalizado el horneado, retira las madalenas para una rejilla, deja enfriar y espolvorea con azúcar glas.
• Sirve.