Enciende el horno para que se precaliente a 180º, calor arriba-abajo y coloca la rejilla en la segunda guía comenzando a contar desde abajo.
Engrasa el molde. Reserva
Mezcla la mantequilla con el azúcar y el queso ricotta con varillas eléctricas durante 3 o 4 minutos, tiene que formarse una mezcla blanquecina.
Agrega la ralladura de naranja.
Agrega los huevos de a dos, no añadiendo los siguientes hasta que los anteriores no se hayan integrado perfectamente.
Baja la velocidad de las varillas eléctricas al 1 (o incorpórala manualmente) y incorpora la harina tamizada con la levadura y la añades en 3 tandas, mezclando con suavidad de cada vez antes de agregar la siguiente, cuando agregues la segunda tanda de harina, añade los 30 ml de zumo de naranja.
Por último y con una lengua de silicona, añade las pepitas de chocolate mezcla con suavidad.
Vierte la mezcla en el molde, ayúdate de una espátula para alisar la superficie, coloca un paño o una tabla de cocina en la encimera y sobre lo que hayas puesto, golpea un par de veces con moderación pero con cierta energía el molde para que la masa asiente bien.
Hornea a 180º durante 20 minutos, después baja la temperatura a 170º y hornea 45 minutos más.
Pincha con una brocheta en el centro del bizcocho y comprueba que salga limpia o deja unos minutos más.
Finalizada la cocción, retira el bizcocho del horno, aguarda 10 minutos a que se enfríe un poco y desmolda sobre una rejilla para enfríe totalmente.
Cuando el bizcocho esté frío, espolvorea azúcar glas.
Sirve.