En primer lugar, pelamos el tomate y lo cortamos en pequeños trozos.
En una olla o sartén con aceite caliente, rehogamos el tomate, el pan troceado, la salsa de tomate.
Hidratamos las hojas de gelatina.
Cuando la mezcla haya tomado calor le añadimos el azúcar junto con una pizca de sal.
Apagamos el fuego, agregamos la gelatina, mezclamos hasta que se integre.
Volcamos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos.
Rellenamos con la mezcla un molde silicona de esos que utilizamos para hacer cubitos de hielo.
Refrigeramos durante dos horas, mínimo.
Desmoldamos los bombones, los envolvemos en ibérico, vertemos un pequeño chorrito de aceite de oliva en cada uno y servimos con una hojita de albahaca.
Frabiconsejos
No he querido ponerle más gelatina y me he tenido que ayudar de una cuchara para desmoldarlos. Podéis poner el molde en el congelador una media hora antes y os resultará mucho más fácil.