Plancha de Bizcocho (Para hacerla en Thermomix, pincha AQUÍ)

- Bate las claras a punto de nieve con pizca de sal. Reserva.

- Separa las yemas de las claras, añade el azúcar y bátelas con unas varillas hasta conseguir que blanqueen.

- Añade las harina tamizada con la pizca de sal, revuelve e integra bien la mezcla que resultará espesa. Reserva.

- Vuelca las claras a punto de nieve sobre la masa anterior con movimientos envolventes y con mucho mimo.

-Reparte esta mezcla en la bandeja del horno, previamente engrasada y forrada con papel vegetal, teniendo cuidado de que quede bien extendida con una altura máxima de 1/2 cm.

- Introdúcela en el horno, precalentado a 180º, durante 10 ó 12 minutos, aproximadamente.

- Cubre con azúcar glas (para que al envolverla en el paño no se pegue) desmolda sobre un paño y cubre la otra parte con azúcar glas, enrollala y déjala enfriar hasta que lo rellenes.

– Ponemos el agua con el azúcar al fuego. Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y lo dejamos 8 minutos. Si queremos dejar evaporar el alcohol del licor porque haya niños o no nos guste, lo agregamos y dejamos al fuego 2 minutos más. Si nos da igual, agregamos el licor y apagamos el fuego. REservamos

Crema (Si quieres ver la elaboración en Thermomix, pincha AQUÍ)

– Pon a calentar la leche (reserva medio vaso) y la nata con la piel de limón. Antes que hierva, añade el azúcar y mantén a fuego bajo sin que llegue a ebullición . Retira la piel de limón.

– Disuelve en un cuenco la maizena en el medio vaso de leche que habías reservado y añade las yemas batiendo bien con unas varillas y la vas agregando a la mezcla leche-nata, al tiempo que revuelves.

– Aumenta un poco el fuego (pero poquito) y sin dejar de remover, espera hasta que llegue a ebullición y espese. Apaga el fuego.

Viertes la crema en una fuente y la tapas con film transparente así evitarás que se forme costra. Deja enfriar.

Desenrolla con cuidado la plancha de bizcocho, emborracha con el almíbar ayudándote de un pincel de cocina.

Cubre la plancha de bizcocho con parte de la crema (debes dejar para cubrir la superficie una vez enrollado) sin llegar a los bordes.

Comienza a enrollar por un extremo con cuidado hasta formar un rollo.

Pasa el rollo a la fuente de servir. Coloca con cuidado unas tiras de papel entre la base del brazo y la fuente a fin de que no se manche la fuente mientras procedas a la terminación, después será muy fácil retirarlas tirando simplemente de ellas.

Cubre la superficie del brazo con abundante crema pastelera, espolvorea azúcar común (por los laterales resulta un poco más complicado pero tampoco es necesario), quema con soplete o hierro candente.

Sirve