- Cocemos las patatas, las escurrimos y las ponemos en el vaso de la batidora o en un cuenco grande. Reservamos.

- Sofreímos la cebolla cortada menuda en una cucharada de aceite de oliva y la agregamos al cuenco con la patata. Incorporamos el resto de los ingredientes, trituramos.

- En una sartén o creperie pintamos con aceite y vertemos un cucharón de masa y con fuego medio-bajo vamos haciendo las tortitas de un tamaño similar.

- Hacemos todos los blinis y reservamos.

- Pelamos las mandarinas y desgranamos los gajos retirando con cuidado todas las pieles blancas que las recubren.

- En una sartén al fuego ponemos el aceite, el vinagre de módena y el azúcar moreno, dejamos unos segundos que se mezclen bien los ingredientes y agregamos las mandarinas dándole vueltas y salteándolas. Esta operación no debe de durar más de 2 o 3 minutos porque no queremos que se rompa la piel de las mandarinas. Retiramos y reservamos.

- Espolvorear la carne con pimienta negra y NO salar hasta que la carne esté bien sellada para evitar que pierda jugos.

- Si tienes muchos medallones que hacer lo mejor es primero marcarlos en la plancha o sartén bien calientes e ir pasándolos a una fuente de horno donde los dejaremos 10 minutos a 180º.

- Yo los fui sellando a fuego muy fuerte girándolos para que quedasen doraditos por todos los lados y después bajé el fuego y dejé que se fuesen haciendo en la plancha más lentamente. El punto de cocción será el que te guste pero quedan divinos si quedan rosaditos por dentro, si te gusta la carne muy hecha, deberás dejarlos más tiempo.

- El solomillo deberá ser lo último que hagas para poder servir la carne muy caliente.

- Aquí puedes dejar volar la imaginación pero yo lo hice como véis, coronando los solomillos con un mousse de queso roquefort que me envió para probar CONSERVAS ROSARA y doy fe de lo rico que está y lo cómodo que es comprar estas pequeñas salsas que tanto nos ayudan en la elaboración de nuestros platos sin tener que cocinar un montón de salsa cuando sólo necesitamos un poquito (se conserva en la nevera durante muchos días).