Refrigerar hasta el momento de servir.
Si lo haces con horas de antelación, conviene que cubras con film transparente para evitar que el frío de la nevera reseque la preparación. Si fuese así, debes retirarlo de la nevera 10 minutos antes de servir para que recupere un poco de temperatura, entonces en ese momento es cuando riegas con el fino hilo de aceite de oliva, no solo le dará sabor, también el brillo que le proporciona le dará un toque de frescura y de plato recién hecho.