Pon en el congelador un cuenco de cristal o una taza no muy grande.
Pica el chocolate en trozos y derrite a baño María o en el microondas en fracciones de 30 segundos revolviendo de cada vez y con cuidado de que no se queme.
Vierte el chocolate derretido en un biberón de cocina de boquilla fina o en una manga pastelera.
Recupera el cuenco del congelador, embadúrnalo de aceite y forra con film transparente. El aceite ayudará a que el film se pegue mejor.
Toma el cuenco con una mano y con la otra toma el biberón relleno de chocolate y dibuja líneas que figuren un cesto en todo el interior del cuenco. La parte superior del nido, haz como una especie de cenefa para que tenga más consistencia y permita desmoldar sin peligro de rotura.
Guarda nuevamente el nido en el congelador durante unos minutos para que se solidifique.
Recupera el nido, con cuidado ve despegando el film del cuenco hasta sacarlo en su totalidad.
A continuación y con mucho cuidado, despega el film del nido de chocolate.
Ya tenemos el nido listo. Ahora lo podemos rellenar con frutas, con huevitos de Pascua, con caramelos, lo que más os guste.
Frabiconsejos
Lo puedes guardar en un bote hermético o bien cubierto de film transparente en la nevera durante 7 u 8 días. El cuenco de cristal que utilicé tiene un diámetro de 14 cm, pero puede ser más pequeño, yo usé uno que tenía en casa.