Cuece la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante, escurre, refresca debajo del grifo y vuelve a escurrir bien. Vierte un poquito de aceite de oliva, mezcla y vuelca en el plato de presentación o fuente en el que lo vayas a servir.
Corta el huevo en cuartos y colócalo sobre la pasta.
Continúa disponiendo el resto de los ingredientes sobre la ensalada de modo armónico.
Mezcla con un tenedor o varillas los ingredientes de la vinagreta y salsea.
Decora con cebollino fresco
Sirve.