Primera: Separamos las hojas de los tallos, las ponemos en una jarra o vaso de la batidora, añadimos un buen chorro de aceite de oliva, un pequeño vasito de agua, trituramos y rellenamos las cubiteras.
Segunda: Picar muy picaditas las aromáticas y rellenar las cubiteras con ellas. Para amalgamar las hierbas, pondremos en cada cubito, agua o aceite de oliva. Poner las tapas de las cubiteras y llevar al congelador un mínimo de 6 horas.
Una vez congelado, desmoldar y pasar para una bolsa todos los cubitos, de ese modo ocuparán menos espacio en el congelador.
Usar directamente los cubitos congelados para enriquecer, guisos, cremas de verduras, estofados, arroces, etc.