Mezcla con unas varillas (puede ser a mano o con un robot) a velocidad media-baja el azúcar, y los huevos hasta blanquear durante no menos de cinco minutos.
Añade el aceite, la ralladura de limón, y continúa batiendo hasta que se integren.
Incorpora poco a poco la harina tamizada con la sal y la levadura de repostería. Primero incorpora un cuarto aproximadamente, revuelve despacio, con movimientos envolventes, añade otro poco, sigue revolviendo y asi hasta terminar e incorpora la leche entre medias. Cubre la masa con un papel de film transparente y refrigera por espacio de un mínimo de 25-30 minutos. Puedes dejarlo una hora, dos, tres o veinticuatro horas.
Precalentamos a 220º, y lo ponemos en la función que nos parezca más idónea en nuestro horno (yo en calor abajo-arriba y la rejilla en la segunda guía del horno empezando a contar por abajo)
Pon las cápsulas de papel en una bandeja de madalenas (las hay a vender en cualquier sitio y son económicas) o pon las cápsulas en flaneras para que no se desparrame la masa durante la cocción, o utiliza moldes rígidos como yo
Retira la masa de la nevera, revuelve suavemente con una espátula de silicona y comienza a rellenar (yo utilizo una cuchara de helados) las cápsulas , yo las relleno hasta casi el borde superior, espolvorea azúcar e introduce en el horno, baja la temperatura a 195º y hornea entre 20 y 25 minutos, dependerá de tu horno, cuando las veas ligeramente doradas, pincha una de ellas con un palillo y si sale limpio, estarán listas.
Retira la bandeja del horno y pasa las madalenas a una rejilla y deja enfriar totalmente.
Sirve.