Encender el horno a 180º para que se vaya calentando, calor abajo y arriba, la rejilla en la segunda guía del horno comenzando a contar desde abajo
Base:
Triturar las galletas y las mezclarla con la mantequilla derretida.
Cubrir ,la base del molde con la mezcla, y refrigerar hasta el momento de su uso.
Relleno:
Volcar en un bol el mascarpone con el azúcar y la vainilla, mezclar hasta obtener una crema homogénea.
Agregar los huevos uno a uno (o de dos en dos) no añadiendo los siguientes hasta que los anteriores no se hayan integrado.
Con la batidora en funcionamiento, añadir la maicena y continuamos batiendo a velocidad lenta hasta tener una crema homogénea.
Agregar por último la nata e integrar
Volcamos la mezcla del relleno en el molde y hornear los primeros 20 minutos a 180º, bajar la temperatura a 160º y seguir el horneado durante aproximadamente 50 minutos o hasta que la superficie esté cuajada (aunque esté ligeramente temblorosa en la parte central de la tarta)
Una vez finalizado el horneado, abrir ligeramente la puerta del horno para que el calor vaya disminuyendo poco a poco y que por efecto del choque térmico no se arruguen los laterales de la tarta.
Finalmente cuando haya templado, se puede retirar la tarta del horno, y se deja enfriar totalmente a temperatura ambiente . Después pasarla a la nevera (yo no la puse en la nevera antes de desmoldar) Lo ideal sería dejarla reposar toda la noche. Desmoldar, cubrir con la falsa mermelada de frutos rojos y decorar con frutos rojos frescos y alguna ramita de hierbabuena
Conservar en nevera convenientemente cubierta