Poner a cocinar los huevos en un cazo al fuego con una pizca de sal y un pequeño chorro de vinagre. Contar 12 minutos desde que el agua empiece a hervir. Retirar para un bol con agua con hielo, pelar y reservar.
Poner a cocinar las patatas enteras y sin pelar (previamente las lavamos debajo del grifo) en un cazo con agua y sal. Cocinaremos hasta que pinchando con un palillo o un cuchillo y se noten tiernas. Retiramos, dejamos templar y pelamos.
Lavar y despuntar las judías verdes, la receta original lleva judías verdes redondas, pero utilizaremos las que encontremos, yo utilicé las planas. Después de despuntar, cortaremos los hilos de los laterales y las cortaremos a la mitad primero y después en sentido longitudinal, también a la mitad a fin de que se vean más finas. Las ponemos a cocinar en agua SIN sal hasta que estén tiernas, momento en el que las pasaremos a un bol con agua e hielo. Una vez que cortamos la cocción, las escurrimos.
Poner en un mortero las anchoas y majar hasta tenerlas deshechas, ir añadiendo un poco de aceite de oliva para que se amalgame mejor. Cuando esté lista, volvarla en un tarro de cristal, añadir el vinagre, el resto del aceite, tapar el tarro y agitar bien hasta emulsionar.
Poner en un bol las patatas cortadas en tamaño bocado, algunas aceitunas y las judías, salseamos con la vinagreta para que la patata absorba bien su sabor.