Forrar la fuente de hornear con papel vegetal, engrasar antes la fuente para que el papel quede bien pegado y no forme feas arrugas
Separar las claras y las yemas en recipientes diferentes.
Montar las claras con 50 g de azúcar y reservar
Mezclar las yemas con los 50 g de azúcar restantes y la vainilla.
Añadir la cucharada de aceite.
Agregar la harina tamizada e integrar.
Incorporar ahora las claras montadas en 3 tandas no añadiendo la siguiente hasta que la anterior no se haya integrado totalmente.
Volcar la mezcla en un molde forrado de papel vegetal y hornear en horno precalentado a 185º con calor arriba y abajo durante unos 15 minutos o hasta que veamos la superficie ligeramente doradita.
Finalizado el horneado, extiende un paño limpio de algodón o un papel de hornear limpio, vuelca boca abajo sobre el paño la plancha de bizcocho, retira con cuidado el papel vegetal y enrolla con cuidado o déjalo sin enrollar hasta utilizar. Si lo dejas sin enrollar, cúbrelo con papel de hornear y film para evitar que se reseque.