• Haz un almíbar ligero mezclando 80 ml de agua con 50 g de azúcar, y cocinándolo durante 5 o 7 minutos hasta que el azúcar se disuelva. Mezcla las migas de bizcocho con parte del almíbar (utiliza la cantidad suficiente para que se moje bien) hasta formar una pasta. Cubre con esta pasta la base del molde y guarda en el congelador hasta que lo necesitemos.

Helado

• Añade todos los ingredientes del helado a un bol y tritura, de ese modo te asegurarás que la mezcla queda perfecta.
• Relcupera el molde del congelador, vuelca la mezcla del helado y vuelve a guardar el recipiente en el congelador hasta que esté totalmente congelado.(mejor hacerlo el día anterior)

Un TRUCO

• muy a tener en cuenta es que cuando la tarta está "casi" congelada, sacarla del congelador, desmoldarla (con este molde es muy fácil retirar las bandas de silicona, la tarta queda sobre una base de cerámica blanca) , decorarla con el crocanti arrimando con la mano el crocanti a la tarta que como aún está un poco blanda, se pega bien, a continuación, cortar en porciones con un cuchillo calentado con agua hirviendo. Una vez hechas las porciones, vuelves a ponerla en el congelador para que se termine de congelar.
• Al día siguiente, retira del congelador y decora con unos rosetones de nata montada que puedes hacer muy facilmente poniendo la nata montada en una manga pastelera con una boquilla rizada (la mía de 1 mm). Decora los rosetones con unas migas de turrón y sirve.