Recuerda incorporar la harina manualmente, puedes probar, se hace rapidísimo y verás como el resultado gana, no conviene batir en exceso las masas y les haremos perder todo el aire conseguido en la primera parte de la elaboración.
Si no las vamos a consumir el mismo día, conviene guardarlas en una bolsa de congelación, aunque tienen una miga húmeda y no hay peligro que se sequen, conviene prevenir.
Se pueden congelar.