La textura de la masa es parecida a la de las filloas un poco líquida.
El único truco de freír estas flores es tomar la temperatura del aceite adecuadamente, el molde debe estar caliente para que la masa se pegue bien.
Lo ideal es tener un termómetro de cocina pero sino lo tienes, prueba a ojo, quizás las dos primeras sirvan de entrenamiento, y después te saldrán sin problema.