Poner en un bol la harina, poner la sal en un ladito de alrededor de la harina, en el centro hacer un hueco tipo volcán y agregar el yogur griego (templado, se puede calentar en el microondas 1 minuto), agregar también la miel y la levadura.
Mezclar primero con una cuchara y después cuando ya no podamos con la cuchara, mezclar a mano. No es necesario amasar mucho, simplemente se requiere meclar los ingredientes.
Cuando todo esté bien mezclado cubrir con un paño y dejar fermentar hasta que doble el tamaño, dependiendo del calor de vuestra cocina puede ser más o menos tiempo, en mi caso fue una hora.
Recuperamos la masa, desgasificamos, ahora pesa unos 700 g, dividirla en 10 trozos de unos 70 g cada uno.
Bolear y dar la forma que os guste, en mi caso la mitad de los bollitos los aplané con la punta de los dedos y después con rodillo, el resto simplemente aplasté un poquito las bolitas de masa con la punta de los dedos.
Ahora toca segunda fermentación, cubrimos con un paño y dejamos una media hora.
Ponemos la sartén a fuego muy bajito, pintamos ligeramente con aceite (solo la primera vez), dejamos que se caliente un poco y ya ponemos los bollitos y ponemos tapa, váis haciendo por tandas y en mi caso los tuve unos 4 minutos de cada lado, pero yo utilicé gas butano que es más potente que la placa, así que debéis controlar
vuestra cocina.
Una vez que los hemos hecho de un lado y otro, los pasamos a una rejilla y los dejamos enfriar y servimos.