Enciende el horno con calor arriba-abajo a 180º

Bate los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen.

Añade la harina tamizada con el cacao y mezcla con suavidad.

Pon 4 pegotes (pequeños) de mantequilla en la bandeja del horno y pega un papel de hornear, así evitarás que se mueva.

Vuelca la masa y extiende con una espátula cuidando que quede bien extendida con una altura máxima de 1/2 cm y llegando a cubrir la totalidad de la bandeja.

Hornea durante 10 o 12 minutos, aproximadamente o hasta que veas la superficie ligeramente doradita.

Desmolda sobre un papel de hornear puesto sobre un paño retira el papel de hornear que se habrá pegado, enrolla con el paño y deja enfriar hasta que lo rellenes.

Pon a hervir en un cazo el agua con el azúcar. Cuando se haya disuelto totalmente el azúcar deja que continúe hirviendo durante unos 4 o 5 minutos, agrega el Ron (opcional) deja unos segundos que continúe hirviendo para eliminar el alcohol y apaga el fuego. Reserva para después.

Pon a hidratar las hojas de gelatina en agua muy fría.

Tritura la crema de castañas, el Ron y 200 g de nata.

Añade los 30 g de chocolate negro derretido y mezcla.

Calienta (sin que hierva) los 50 g de nata restantes y una vez caliente (ojo, debe estar caliente sin que queme) diluye en ella las hojas de gelatina escurridas y agregálo a la mezcla de crema de castañas-nata y chocolate. Mezcla bien.

Vuelca la mezcla en un bol y refrigera un mínimo de 2 horas para que adquiera la consistencia de mousse.

Desenrolla con cuidado la plancha de bizcocho, píntala con almíbar para emborrachar el bizcocho.

Extiende ahora la mousse por toda la plancha pero sin llegar al final ya que al enrollarlo, la crema siempre se extiende.

Enrolla el brazo y ayúdate para ello del paño. Pásalo a una fuente y refrigera por un mínimo de media hora.

Vuélca cada uno de los chocolates en manga pasteleras (o en bolsas de congelación). Recupera de la nevera el tronco, dibuja lineas de chocolate sobre la superficie del brazo, primero con el chocolate negro y después con chocolate con leche.

Guarda otra vez el tronco en la nevera durante unos minutos hasta que solidifique el chocolate de la cobertura.

Termina de decorar el tronco formando unos rosetones de nata montada y corona los rosetones con castañas en almíbar, marron glacé, bombones o lo que más te guste.