Engrasar todo el molde y forrar la base y también la chimenea, espolvorear harina por los laterales y eliminar el exceso. Reservar
Encender el horno a 170º SOLO CALOR ABAJO para que se precaliente.
Separar las claras de las yemas en distintos boles
Montar las claras a punto de nieve. Reservar.
Añadir el azúcar al bol que tiene las yemas y batir hasta obtener una crema blanquecina y duplicar el volumen inicial.
Incorporar la harina tamizada con la pizca de sal en varias tandas (3 o 4) no añadiendo la siguiente hasta que la anterior no se hubiese asimilado a la mezcla.
Agregar las claras a punto de nieve con movimientos envolventes en 2 o 3 tandas.
Volcar la mezcla en el molde.
Hornear a 170º con CALOR ABAJO durante 40 minutos. Cambiar ahora la función y poner CALOR ABAJO Y ARRIBA a 170º y hornear 8 minutos más.
Apagar el horno, poner una cuchara de madera en la puerta para que quede apenas entreabierta y dejar así, 10 minutos más.
Desmoldar el bizcocho (aún caliente), ponerlo sobre una rejilla y volver a guardarlo en el horno con la cuchara de madera en la puerta, dejando que se enfríe lentamente. Con esta fórmula conseguiremos que el bizcocho "no se arrugue" por el efecto del choque térmico de calor a frío.
Una vez enfriado, espolvorear con azúcar glas.
Servir