Engrasa el molde. REserva.

En un cuenco tamiza la harina con la levadura de repostería, agrega la almendra molida, revuelve con una cuchara y reserva.

Chafa o tritura los plátanos y reserva.

Enciende el horno con calor arriba y abajo a 180º, coloca la rejilla en la segunda guía del horno comenzando a contar desde abajo.

En un cuenco grande bate los huevos con el azúcar y la vainilla hasta que blanqueen.

Agrega el aceite y el yogur, mezcla hasta integrar.

Añade la mitad de la harina, la mitad del puré de plátano, mezcla.

Repite la operación con el resto de la harina y del plátano.

Rellena los moldes en 2/3 partes y hornea 15 minutos, baja la temperatura a 170º y hornea unos 20 minutos más o hasta que pinchando con una brocheta salga limpia.

Finalizado el horneado, aguarda 10 minutos y desmolda sobre una rejilla. Deja enfriar.

Derrite el chocolate con la nata a baño María o en el microondas extremando las precauciones porque el chocolate blanco es muy delicado. Cuando hierba la nata, mezcla bien con unas varillas pequeñas o un tenedor hasta que consigas una mezcla homogénea. Estará un poco líquida, no te preocupes, está bien así.

Más o menos la mitad de la mezcla la puedes poner en una manga pastelera, una bolsa de congelado que actúe de manga o en un biberón de cocina y lo guardas en la nevera (8-10 minutos) para que tome un poco de cuerpo al enfriar.

La otra mitad del chocolate derretido le añades la punta de un palillo de colorante verde, mezclas bien, y lo mismo que con la mezcla anterior lo pones en una manga pastelera en la nevera unos 8-10 minutos.

Con los arbolitos sobre una rejilla, haz lineas rápidas en zig zag sobre ellos con la mezcla de chocolate verde. Deja secar 2 o 3 minutos.

Ahora repites la operación y por encima, haces lineas con el chocolate blanco, verás como se unen un poco, aún así, verás verde y blanco.

Decora con lacasitos o bolitas de colores.

Sirve.