En primer lugar ponemos en una olla el agua con las pastillas de caldo y dejamos hervir unos minutos hasta que se disuelvan las pastillas, apagamos el fuego y reservamos.

Vuelca los garbanzos en un colador y ponlo debajo del grifo a fin de lavar bien los garbanzos del agua en el que vienen envasados. Reservar.

Picar menudo el puerro, la cebolla y el ajo y rehogar en una olla (grande porque será en la que hagamos el resto de la sopa). Espolvorear sal y dejar unos minutos hasta que se vuelva transparente.

Agregar la zanahoria y el apio, picadito, el calabacín pelado (puedes dejarle la piel) cortado menudo, el pimiento y el tomate picado. Dejar cocer a fuego medio-bajo durante 15 minutos.

Salpimentar y agregar el pimentón y la guindilla.

A continuación agregar el caldo hirviendo y la pasta. Dejar cocer la pasta el tiempo indicado por el fabricante y 4 minutos antes de finalizar la cocción, añadir las espinacas, agregar los garbanzos, mezclar bien y dejar que se termine de cocer la pasta, las espinacas y que los garbanzos se impregnen bien de todos los sabores.

Rectificar de sal, apagar el fuego, regar la sopa con un hilo de aceite de oliva virgen extra (le queda muy rico el último toque con aceite de oliva en crudo) y dejar reposar 5 minutos.

Servir.