Almíbar:
Pon en un cazo al fuego el agua y el azúcar. Lleva a ebullición y deja hervir durante 5 minutos, añade el Ron, deja tomar nuevamente punto de hervor y apaga el fuego. Reserva.
Bizcochos
Precalienta el horno a 180º
Bate con unas varillas el agua caliente con el cacao hasta que la mezcla sea homogénea. Déjala enfriar a temperatura ambiente.
Cuando la mezcla de agua caliente y cacao esté fría, añade los huevos, la vainilla y bate con varillas (manual o de robot). Reserva.
En un bol aparte, mezcla el azúcar con la mantequilla hasta que se forme una crema blanquecina.
Añade poco a poco la harina tamizada con el bicarbonato y la sal alternando con la adición de la mezcla líquida de agua-cacao- huevos batiendo en cada incorporación unos 35 segundos.
Engrasa o forra los moldes , vierte la mezcla y alisa con una espátula.
Hornea entre 20 y 25 minutos cada uno. Puedes ir horneando uno a uno y mientras refrigera la masa de los otros o déjala a temperatura ambiente, es igual.
Finalizado el horneado, retira los moldes del horno, aguarda diez minutos antes de desmoldar sobre una rejilla. Deja enfriar.
Relleno y cobertura.
Vierte en un cazo al fuego la nata y la leche condensada con el cacao , revuelve hasta que se disuelva completamente. Añade el chocolate con leche y el chocolate negro picado y continúa revolviendo a fuego bajo hasta que tome punto de ebullición y durante 2 minutos más. Apaga el fuego, añade la mantequilla, mezcla bien, cubre con film transparente tocando la crema para evitar la formación de costra. Deja enfriar y reserva.
Montaje.
La crema de chocolate una vez fría se vuelve muy densa y poco manejable así que para extenderla mejor caliéntala en el microondas durante 40 segundos, mézclala bien hasta que consigas una crema más blandita.
Nivela los bizcochos si se hubiesen abombado durante el horneado.
Coloca el primero de los bizcochos sobre la fuente de servir, mójalo con el almíbar ayudándote de un pincel y extiende una primera capa abundante de relleno, coloca encima el segundo bizcocho, mójalo con el almíbar y vuelve a poner una segunda capa de relleno. Tapa con el tercer bizcocho, presiona ligeramente con las palmas de las manos a fin de conseguir que asienten bien. Cubre la tarta por los laterales y la superficie alisando lo mejor posible. Guarda 4 o 5 cucharadas de relleno, añádele las 2 cucharadas de dulce de leche, mezcla bien para que cambie el color del relleno y la decoración se vea más bonita. Rellena con la una manga pastelera con una boquilla rizada (la mía de 1 mm) y decora unos pequeños rosetones en la superficie y corona con las nueces.
Refrigera para que tome cuerpo todo el relleno y retira un cuarto de hora antes de servir para que pierda el frío gélido del frigorífico y tenga mejor sabor.