Enciende el horno a 180º con calor arriba y abajo y coloca la rejilla en la segunda guía del horno comenzando a contar desde abajo.

Tamiza la harina con la sal, el bicarbonato y el polvo de hornear. Reserva.

Buttermilk : mezcla la nata con el limón y deja reposar hasta utilizar.

Cubre la base del molde con un papel de hornear y engrasa y enharina los laterales. Reserva.

Mezcla el azúcar con la mantequilla durante unos 4 o 5 minutos hasta formar una crema homogénea.

Añade los huevos en tandas de a 2 y no añadas los siguientes hasta que los anteriores no se haya integrado totalmente.

Añade la vainilla y la ralladura de limón, mezcla.

Incorpora la harina tamizada y el buttermilk de modo alterno y en 2 o 3 tandas empezando y terminando con la harina.

Ahora la masa está lista y la dividiremos en partes iguales en 3 moldes de 30 cm.

¿Hace falta tener 3 moldes de 30 cm? no, puedes hacer lo que yo, primero viertes en tu molde los primeros 600 g (apróx.) de masa y horneas 15 minutos a 180º, bajas a 170º y horneas 12 minutos más, desmoldas sobre una rejilla y continúas con la siguiente tanda de masa, así hasta acabar.

Pon en un cazo el agua con el azúcar al fuego, deja hervir entre 7 y 10 minutos, añade el RON, dejar hervir 1 minuto más para que evapore el alcohol, apaga el fuego. Reserva

Vierte en un cazo la nata con la miel, lleva a ebullición, apaga el fuego, añade la mantequilla y el chocolate picado. Aguarda 2 o 3 minutos y mezcla con unas varillas hasta formar una crema homogénea. Deja enfriar unos 10 minutos para que espese un poco.

Pon el almíbar en un biberón y moja uno a uno los bizcochos. Conviene que los bizcochos queden bien húmedos, así que moja bien. En los extremos el bizcocho queda más seco, puedes pinchar con una brocheta para que el almíbar penetre mejor.

Cubre con dulce de leche, para que quede mejor distribuido, puedes utilizar una manga pastelera sin boquilla y después alisar ligeramente con una espátula.

Cubrir con la cobertura de chocolate.

Mezcla la cobertura de chocolate que ha sobrado con el dulce de leche que también sobra, mezcla bien, rellena una manga pastelera con una boquilla rizada, refrigera un poco para que espese más.

Mientras aplica las virutas de chocolate a los laterales.

Recupera la manga pastelera de la nevera y haz un cordón en la parte superior de la tarta, y decora con las bolas de colores.

Refrigera hasta el momento de servir.