- Pon la miga de pan en un cuenco, vierte la leche y deja que se empape.
- Mezcla en un cuenco las carnes picadas, con un poco de perejil picado y la miga de pan bien escurrida de la leche y el huevo. Sazona y amasa hasta obtener una mezcla homogénea.
- Forma las albóndigas (yo utilizo un sacabola de helados de un tamaño pequeño para hacerlas todas iguales) y dóralas en una sartén con APENAS aceite.
Cuece en un cazo con agua (sin sal) los guisantes durante el tiempo suficiente hasta que estén tiernos. Escurre y reserva.
Salsa
- Pica la cebolla, los dientes de ajo, la zanahoria cortada en rodaja, los pimientos también picaditos y ponlos a pochar en la olla con un chorrito de aceite.
- Añade el tomate triturado natural, el tomate concentrado, el agua, el vino y las hierbas aromáticas. Salpimenta.
- Deja cocer a fuego lento durante 30 minutos.
- Agrega las albóndigas y deja cocer entre 15-20 minutos más a fuego medio bajo.
- Agrega los guisantes y remueve la olla con movimientos de vaivén para que se integren en la salsa. Apaga el fuego, retira las hierbas aromáticas (si las has puesto enteras) y sirve.
- Acompaña con patatas fritas.