Estas albóndigas no llevan ni huevo, ni harina, ni pan rallado, por tanto son más delicadas y frágiles a la hora de manipularlas, también son más saludables, así que es un pequeño precio a pagar, hay que tener cuidado para que no se rompan. De todas maneras aunque os lo comente, también os digo que a mí no se me rompió ninguna.