Precalienta el horno a 180º .
Forra el molde con papel de hornear.
Separa las claras de las yemas y bátelas las claras a punto de nieve con una pizca de sal , no es necesario que estén demasiado firmes. Reserva.
Mezcla con varillas eléctricas o manuales las yemas con el azúcar y la vainilla hasta formar una crema suave y esponjosa. Añade la ralladura de limón y mezcla.
Agrega la mantequilla, mezcla bien hasta integrar. Incorpora la leche con la harina tamizada alternando una y otra , empezando y terminando por la harina.
Añade las claras montadas a punto de nieve con movimientos envolventes. Utiliza una espátula de silicona para este punto, te resultará más fácil.
Vuelca la mezcla en el molde y hornea 10 minutos a 180º, baja a 160º y hornea durante 50 minutos más.
Deja enfriar totalmente, refrigera un mínimo de 4 horas (mejor desde la noche anterior) desmolda y espolvorea azúcar glas.
Sirve.