Es un dulce que no podrás dejar de comer, está tan jugoso, tierno y aromático que resulta exquisito. Lo he repetido 3 veces en las últimas dos semanas y siempre es un visto y no visto.
180gde nata 35% materia grasa (crema de leche) + 60 ml de zumo de limón (mezclar)
1cucharadita de levadura de repostería6 g
1cucharadita de bicarbonato sódico4 g
3huevos
Almíbar
80mlde agua
80mlde zumo de limón.
Ralladura de 2 limones
60gde azúcar.
Glaseado
100gde azúcar glas
3cucharadas soperas de zumo de limón.
Decora con ralladura de limón
Elaboración paso a paso
Precalienta el horno a 180º
Almíbar
Lleva a ebullición los ingredientes detallados, baja el fuego y déjalo durante 4 minutos. Reserva.
Bizcocho.
Engrasa el molde con mantequilla, enharínalo y sacude el exceso de harina.
Mezcla 60 ml de zumo de limón con la nata. Reserva
Tamiza la harina con la levadura de repostería. Una vez tamizada, añade la harina de almendra, revuelve con una cuchara. Reserva.
Bate la mantequilla, la ralladura de 2 limones y 200 g de azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina. (5 minutos apróximadamente)
Incorpora los huevos uno a uno no añadiendo el siguiente hasta que el anterior se haya integrado perfectamente en la masa.
Aminora la velocidad de tu batidora y comienza a añadir la harina y la nata mezclada con el zumo, alternando los líquidos y los secos, empezando siempre por los líquidos y terminando con los secos.
Vuelca la masa en el molde, alisa la superficie con la espátula y golpea suavemente sobre la encimera para lograr que la masa se asiente bien.
Hornea durante 60 minutos a 180º, o hasta que pinchando con un palillo, salga limpio.
Aguarda diez minutos y desmolda sobre una rejilla.
Pincha toda la superficie del bizcocho con una brocheta y moja con el almíbar ayudándote de un pincel de cocina de tal modo que empape bien. Es mejor hacer este paso cuando el bizcocho esté aún caliente para que la miga absorba mejor.
Glaseado
Mezcla el azúcar glas con el zumo de limón hasta obtener una cremita, viértela por encima del bizcocho de modo irregular, puedes extenderla mejor sobre la superficie ayudándote del pincel. Antes de que el glaseado se seque, ralla un poquito de piel de limón por encima, además de quedar muy lindo, le da más sabor aún de limón si cabe.
Sirve.
Frabiconsejos
Puedes omitir el glaseado, pero el azúcar que lleva este bizcocho está pensado en este glaseado porque de algún modo hay que compensar tanto limón como lleva.