Estira la lámina de hojaldre y corta tiras de unos 12 cm de largo por 2 cm de ancho, pinta con huevo batido, espolvorea semillas y presiona ligeramente sobre las mismas con una espátula para que se entierren levemente en la masa.
Hornea a 200º durante 10 minutos o hasta que los veas doraditos. Retira sobre una rejilla y deja enfriar.