Mezcla con varillas el huevo y la leche con una pizca de sal.
Pon una sartén de fondo grueso al fuego para que se caliente.
Rellena las rebanadas de pan con el queso y el jamón y moja en la mezcla de huevo y leche.
Moja la sartén con la mitad de mantequilla, cuando esté derretida, pon el sandwich y déjado tostar a fuego bajito.
Levanta el sandwich con una espátula y moja la sartén con el resto de la mantequilla que se derretirá al momento, coloca ahora el sandwich por el otro lado y continúa con fuego bajito durante unos cuantos minutos (unos 7 u 8 minutos de cada lado). Conviene que se vaya tostando poco a poco y que el queso se derrita lentamente.
Retira el sandwich, pártelo a la mitad, acompáñalo de mermelada.
Sirve.