Crème fraîche es una expresión francesa que traducida literalmente significa 'crema fresca' o 'nata fresca'. Es una crema de leche, entre blanca y amarillo pálido, con un contenido en grasa de 30–40 % y un 15% de lactosa, y ligeramente acidificada por los cultivos bacterianos que contiene. Es, sin embargo, menos amarga y más grasa que la crema agria que se le asemeja. Originariamente la crème fraîche era una especialidad francesa,1 pero hoy se ha extendido a lo largo de Europa y es muy empleada en sus cocinas, siendo fácil adquirirla en forma de tarrinas en la sección de refrigerados de los supermercados.
Si nunca la has probado, ya estás tardando, da mucha untuosidad a los panes y es muchísimo más sana que la mantequilla y más ligera que el queso crema.