Añade al agua la sal y el aceite, revuelve. Reserva (Si pones levadura fresca, dilúyela en el agua)

Vuelca en un bol la harina, espolvorea por encima la levadura seca.

Haz un hueco en el centro, añade el agua mezclada con la sal y el aceite, el queso rallado y las aceitunas.

Mezcla con una cuchara de madera, cuando esté medio ligado, termina de ligar con la mano.

Pasa la masa a la encimera espolvoreada de harina, amasa un par de minutos para ligar bien.

Guarda la bola en un bol enharinado, cubre con film transparente y deja reposar en lugar abrigado (puede ser interior del horno o microondas) durante media hora.

Recupera la masa, bolea ligeramente y forma 6 panecillos de tamaño similar, colócalos en una fuente de hornear forrado con papel vegetal. Cubre con un paño de algodón, deja reposar 30 minutos.

Cuando falten 20 minutos para que se cumplan los 30, enciende el horno a 180º (yo con ventilador y calor abajo, rejilla en guía central)

Recupera los panecillos, con una tijera, corta un piquito en el centro para que durante el horneado no rompa la masa, hornea entre 20 y 30 minutos o hasta que los veas doraditos. (Vigila tu horno)

Retira del horno y pasa a una rejilla .

Deja enfriar totalmente y sirve.