Hidrata las hojas de gelatina en agua fría que las cubra durante 5 minutos.
Pon en un cazo al fuego la nata y los arándanos, cuando llegue a punto de ebullición deja hervir 30 segundos, apaga el fuego y añade el chocolate blanco picadito, deja un par de minutos y mezcla bien hasta que se derrita el chocolate. Si fuese necesario porque el chocolate no se hubiese derretido totalmente, enciende nuevamente el fuego a intensidad moderada para dar un poquito más de calor a la mezcla, revuelve con varillas, apaga el fuego.
Agrega las hojas de gelatina bien escurridas, mezcla bien.
Mete el brazo de la batidora en el cazo y tritura bien los arándanos.
Rellena los vasitos y deja cuajar durante un mínimo de 2 o 3 horas.
Para la terminación.
Monta la nata con el edulcorante o azúcar glas.
Pon la nata montada en una manga pastelera y cubre la superficie de los vasitos.
Decora con frutos rojos y una hojita de hierbabuena.
Si te apetece puedes poner por encima un chorrito de sirope de frutos rojos.