Pasamos la merluza por agua limpia (apenas un segundo) , secamos con papel absorbente de cocina y espolvoreamos sal por ambos lados. Cubrimos con film y dejamos en la nevera unos minutos mientras continuamos con la receta.
Preparamos la guarnición (patatas con zanahorias) y las ponemos a cocer en agua con sal unos 20 minutos.
Disponemos en un plato de la harina y en otro del huevo batido.
Vertemos aproximadamente un dedo de alto de aceite en una sartén y encendemos el fuego.
Recuperamos la merluza de la nevera y vamos pasando cada rodaja por harina, cuidado que la harina cubra bien el pescado, también por los laterales, y antes de pasarla por el huevo, agítala un poco para que desprenda el exceso de harina.
Cuando el aceite esté caliente pero no humeante y con cuidado, vamos poniendo la merluza en la sartén. Este paso lo puedes hacer a mano si eres cuidados@ pero si tienes miedo a quemarte, pones la rodaja de merluza en una espumadera y la deslizas en el aceite.
Deja freír entre 2 o 3 minutos de cada lado dependiendo del grosor.
Cuando saques la merluza del aceite, deposítala en papel absorbente y ayúdate de más papel para secarla por arriba y después la vas pasando a una fuente.
Escurre las patatas, riégalas con aceite de oliva virgen extra.
Sirve la merluza en una fuente, acompaña de limón cortado en gajos y de la guarnición.