Pela, lava y cuece las patatas en abundante agua con sal durante 20-25 minutos apróximadamente.
Cuece los guisantes aparte en un ollita con agua, cuenta 3 minutos desde que empiece a hervir, prueba y escurre. No le pongas sal mientras cuecen porque afea el color verde tan bonito.
Mientras prepara la ajada, pon un chorro generoso de aceite de oliva en una sartén, fríe a fuego moderado los dientes de ajo laminados, cuando estén doraditos, apaga el fuego, aguarda un par de minutos a que enfríe un poco y añade una cucharadita de pimentón dulce, revuelve y reserva. El motivo de esperar a que el aceite enfríe un poco antes de añadir el pimentón es para asegurarnos que el calor del aceite no quemará el pimentón.
Lava, seca y espolvorea sal al rodaballo.
El rodaballo puedes cocerlo al vapor o diez minutos antes de que termine la cocción de las patatas, lo puedes añadir a la olla, poner la tapa y dejar 10 minutos.
Emplatado
Coloca las patatas en los platos, los guisantes y las tajadas de rodaballo, rocía con la ajada de pimentón.
Sirve caliente.