Relleno.
Mezcla con una espátula los ingredientes del relleno, revuelve bien, poco a poco se irá formando una crema espesa, si ves que hiciese falta, puedes añadir un par de cucharadas de leche, la textura es similar al mazapán. Reserva.
Crema de yema.
De los 200 ml de agua, separa 3 cucharadas soperas en las que disolverás la maicena, el resto, viértelo en un cazo con el azúcar, lleva a ebullición y deja hirviendo unos 6 minutos a fuego medio-alto.
Bate los huevos y añade las 3 cucharadas soperas de agua en las que has disuelto la maicena, mezcla e incorpora en forma de hilo al cazo en el tiene el almíbar, remueve con unas varilllas rapidamente hasta acabar y después, continúa hasta que vaya espesando, (unos 4 minutos) sin llegar a hervir. Apaga el fuego y reserva.
Precalentar: Enciende el horno a 180º calor arriba-abajo, recuerda que utilizaremos la segunda guía empezando por abajo para alejar un poco la superficie de los carbayones del fuego superior del horno.
Comenzamos enmantequillando los moldes llegando a todos los recovecos.
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Estiramos ligeramente el hojaldre, aunque ya venga estirado, afinamos un poquito más la masa.
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Para calcular la masa que nos hace falta, ponemos el molde boca abajo y cortamos un círculo amplio alrededor , después si sobra, ya lo cortaremos.
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Cubrimos los moldes con el hojaldre y pinchamos el fondo con un tenedor.
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Rellenamos unas 2/3 partes con el relleno de almendra.
Horneamos durante 22 minutos en mi caso, tú has de vigilar tu horno y sobre todo, tener cuidado que no se queme el relleno. Si durante el horneado ves la parte de arriba demasiado tostada, cubre con papel de aluminio.
Retira del horno, deja enfriar y desmolda.
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Cubre con la crema de yema, ayúdate de una cucharita para ello. Deja secar durante un par de horas.
Mientras prepara el relleno blanco.
Bate las claras con las gotitas de limón y comienza a añadir el azúcar glas. Si quieres ser fiel a los carbayones asturianos deberás poner menos azúcar glas, con 200 g será más que suficiente y así conseguirás un acabado de un blanco menos intenso.
Cubre con el glaseado.
Deja secar durante una hora o más a temperatura ambiente.
Sirve.