Pelar bien la piña y cortarla en rodajas de unos 2 cm. Normalmente pueden salir 5 rodajas.
Poner al fuego una plancha (o sartén de fondo grueso) cuando esté bien caliente, poner la mantequilla, un chorrito de aceite de oliva para evitar que se queme la mantequilla, poner las rodajas de piña , dejar un par de minutos de cada lado, comprobar que adquiere un bonito tono dorado, retirar y pasar a una fuente.
Servir con unas hojas de hierbabuena y servir.
Frabiconsejos
Atención: escoge una piña madura para que esté bien dulce y caramelice mejor