Hidrata las hojas de gelatina en agua suficiente para que las cubra (5 minutos es tiempo suficiente)
Pon en un cazo el azúcar y los frutos rojos a calentar a fuego medio, revuelve de cuando en vez durante 15 minutos o hasta que se forme como una confitura.
Tritura la mezcla con el brazo de la batidora dentro del propio cazo.
Agrega la nata y lleva a ebullición, apaga el fuego, agrega el chocolate blanco troceado, aguarda un minuto y mezcla con unas varillas.
Incorpora las hojas de gelatina escurridas, mezcla hasta que se integre bien.
Refrigera un mínimo de 3 horas.
Recupera la crema de frutos rojos, y tritura con el brazo de tu batidora hasta obtener una textura cremosa.