Mezclar la nata con el zumo de limón y dejar reposar
Precalienta el horno a 190º y engrasa la bandeja del horno o fórrala con papel de hornear.
En un cuenco grande añade la harina tamizada con la levadura y la sal, incorpora la mantequilla cortada en trozos
Mezcla con espátula o con la punta de los dedos formando migas, trabaja con rapidez para que la mantequilla no se caliente.
Haz un hueco en el centro y vierte el yogur, el huevo, la ralladura de limón y la nata mezclada con el zumo de limón, mezcla con rapidez y mezcla hasta formar una masa.
Pasa a una superficie de trabajo enharinada y amasa un poco, más que amasar, unir los ingredientes
Forma un rectángulo con la punta de los dedos y dobla a la mitad
Estira la masa con el palo de amasar, debe quedar de un grosor de apróximadamente 2 cm.
Corta con el cortapasta de 5 cm y pasa los scones a la bandeja de hornear con una separación de unos 5 cm. entre unos y otros.
Une los recortes de masa y forma más círculos.
Pinta la superficie de los scones con huevo batido (opcional)
Hornea los scones entre 15 y 18 minutos, hasta que se doren y suban.
Finalizado el horneado pasa a una rejilla y deja enfriar
Los scones se acostumbran a consumir el mismo día , a ser posible aún calientes, acompañados de mantequilla, mermelada, crema fresca o yogur griego sin azúcar.