Si buscas un entrante fácil, delicioso y con una presentación espectacular, este flan salado de zanahoria y salmón es todo lo que necesitas. Se prepara rápido, no da ningún trabajo y deja a todos sin palabras. Además, es una forma deliciosa de disfrutar las zanahorias y su potente poder antioxidante.
Mantequilla o aceite para engrasar los moldes y pan rallado para espolvorear.
Para simular el caramelo
Crema balsámica de módenase encuentran facilmente en cualquier gran superficie
Para la guarnición
tomates cherrycortados o enteros
Lechuga variada o canónigos
Aliño de aceite de oliva virgen extra vinagre y sal.
Elaboración paso a paso
Cocer las zanahorias en un cazo con agua y sal durante 15 minutos. Escurrir, enfriar y añadir al vaso de la batidora con los huevos, el tomate, la nata, el salmón, el queso de cabra, el jengibre (yo no le puse), pizca de sal (cuidado con la sal porque el queso contiene mucha) y triturar hasta que quede una textura fina y uniforme
Engrasar los moldes de flan y espolvorear pan rallado, dar vuelta a la flanera para eliminar el pan rallado sobrante.
Verter la mezcla hasta el borde de las flaneras y hornear a baño maría, 170ºC con calor abajo y aire (o a 180ºC calor abajo y arriba) durante 35 minutos, O HASTA QUE CUAJEN. Estarán hechos cuando al introducir un palillo en el interior, éste salga limpio.
Retirar del horno y dejar enfriar dentro del molde y después refrigerar cubiertos con film transparente o papel de aluminio. Retirar de la nevera unos 15 minutos antes de servir para que pierda ese frío tan potente y recupere temperatura.
Desmolda sobre el plato, acompaña de la ensalada aliñada y cubre el flan con la crema balsámica de módena o cualquier otra que simule un falso caramelo dulce.