- Pon el azúcar en una sartén o cazo a fuego-medio. (puedes añadir si quieres un par de cucharadas de agua o zumo de limón o no agregar nada, se hace igual)
Vigila pero no remuevas con ningún utensilio de cocina, cuando veas que el caramelo se empieza a formar por abajo y por encima queda como una costra blanca, remueve el conjunto moviendo la sartén sujetándola por el mango en movimientos de vaivén, eso ayudará a que se mezcle solo.
Cuando veas que comienza a tener toda la mezcla un color ligeramente tostado, apaga el fuego, el calor generado por el propio caramelo continuará cocinándolo unos segundos más.
Ayudándote de una cuchara sopera, vierte el caramelo en el fondo del molde y gira éste para impregnar los laterales. También puedes volcar el caramelo directamente en el molde.Mucho cuidadito con el caramelo porque la temperatura que alcanza es altísima y cualquier salpicadura puede ocasionar graves quemaduras. Y si tienes niños, mantenlos lo más lejos posible. Espera un par de minutos a que el caramelo se endurezca antes de verter la mezcla de flan.
Vierte todos los ingredientes del flan en el vaso de tu batidora o robot y mezcla hasta que todo esté bien integrado
Rellena el molde, cúbrelo con papel de aluminio, introdúcelo en otro molde de mayor tamaño y vierte agua caliente hasta que llegue más o menos a las 2/3 partes del molde del flan y hornea a BAÑO MARÍA en horno precalentado a 200º con calor abajo y arriba y durante 40 minutos o hasta que pinchando con una brocheta, salga limpia.
Retira del horno, deja enfriar a temperatura ambiente y refrigera.
- Desmolda sobre una fuente de servir.