Engrasar y enharinar los moldes y reservar.
Mezclar la nata y el zumo de limón en un vaso y reservar.
Mezclar con varillas el azúcar , la ralladura de limón y los huevos hasta blanquear y duplicar el tamaño.
Añadir el yogur e integrar.
Agregar el aceite y mezclar.
Agregar la nata mezclada con el zumo de limón.
Añadir en 2 o 3 tandas la harina tamizada con la pizca de sal y el polvo de hornear integrando de cada vez y no agregano el siguiente hasta que el anterior no se hubiese asimilado por completo.
Precalentar la freidora a 160º durante 3 minutos.
Rellenar los moldes y acomodorlos dentro de la cubeta, programar 150º durante 30 minutos.
Cuando lleve 20 minutos (antes no porque se bajaría la masa) giramos los moldes dentro de la misma cubeta (sin quemarnos) y ponemos un papel de aluminio en la superficie, encajándolo bien para que con el aire de la freidora no lo mueva y continuamos 10 minutos más. Finalizado el tiempo y sin abrir, programamos a 145º unos 10 más.
Comprueba el punto de cocción pinchando en el centro con una brocheta, si sale seco, estará listo.
Retiramos, dejamos unos 10 minutos, desmoldamos sobre una rejilla y una vez fríos espolvoreamos azúcar glas.
EN HORNO TRADICIONAL
Hornear en horno precalentado a 180º con calor abajo y arriba durante 30 minutos o hasta que pinchando con una brocheta salga seca.