Una leche entera, unos huevos frescos y de buena calidad son básicos para un buen resultado, en el caso de hoy, además, lleva nata (35% MG) que nos reporta una textura magnífica en el resultado final.
Encender el horno a 170º C con calor abajo y arriba
Caramelo
Poner todos los ingredientes (primero azúcar, después agua y zumo) en una sartén a fuego-medio.
Vigilar pero no remover con ningún utensilio de cocina, cuando el caramelo se empiece a formar por abajo y por encima se vea como una costra blanca, remueve el conjunto moviendo la sartén sujetándola por el mango en movimientos de vaivén, eso ayudará a que se mezcle solo.
Cuando se vea que toda la mezcla toma un color ligeramente tostado, apagar el fuego, el calor generado por el propio caramelo continuará cocinándolo unos segundos más.
Verter el caramelo en el fondo del molde y girra éste para impregnar los laterales.
Esperar un par de minutos a que el caramelo se endurezca antes de verter la mezcla de flan.
Mucho cuidadito con el caramelo porque la temperatura que alcanza es altísima y cualquier salpicadura puede ocasionar graves quemaduras.
Flan
Verter todos los ingredientes del flan en el vaso de tu robot (yo en la jarra de mi batidora) y triturar hasta que todo se haya integrado perfectamente.
Rellenar el molde y colocarlo en una fuente honda con agua caliente suficiente para cubrir la mitad de la pared del molde
Bajar la temperatura del horno a 165º, introducir el flan y hornear a Baño Maria a 165ª entre 70 y 80 minutos o hasta que se cuaje el centro.
Retirar del horno y dejar enfriar totalmente a temperatura ambiente.
Posteriormente, cubrir con film transparente y refrigerar hasta el momento de consumir.
Desmoldar:
Pasar un cuchillo fino alrededor de la pared interior del flan para ayudarle a despegarse. Poner una fuente del tamaño adecuado al revés sobre el molde del flan. Invertirlo con cuidado, si fuese necesario puedes darle un pequeño golpecito.
Servir acompañado de nata montada, dulce de leche o frutas
Frabiconsejos
Opciones de acompañamiento: Nata casera montada del modo que te expliqué AQUÍ y que no se baja y unos pequeños puntitos de dulce de leche aplicados con manga pastelera o yogur griego natural (sin azúcar) de buena calidad.
CON o SIN agujeritos: Un tema controvertido en los flanes caseros es el conseguir que resulten con más o menos agujeritos. Los entendidos dicen que un flan bien ejecutado no debe tener ninguno, para ello el agua del baño María no puede llegar a hervir en ningún momento y la temperatura del horno no debe superar los 160º - 170º (dependiendo el horno).
Yo tampoco haría un drama de esta cuestión, los flanes caseros resultan tan ricos que te aseguro que nadie se va a fijar en cuantos agujeritos tienen, eso sí, ya que estamos puestos manos a la obra, intentaremos que se hagan a baja temperatura, a mi personalmente me gustan los flanes sin agujeritos.
Los agujeritos no se forman por la elaboración del flan sino por la temperatura del horneado.