Pasta de semillas: poner las semillas en un vaso de batidora, añadir agua y dejar hidratar un mínimo de 30 m. Meter el brazo de la batidora y triturar hasta formar una pasta. Pesar 90 g para esta receta, el resto ponerlo en un bote de cristal con tapa y refrigerar para otra elaboración (dura en la nevera 8 días)
Medir la leche en una jarra, añadir la miel y el aceite y mezclar bien.
Poner en el bol de la amasadora las harinas, la masa madre en trozos, la sal en una esquinita, en el centro agregar los líquidos y la pasta de semillas los 3 g de levadura fresca, amasar a velocidad media durante 10 minutos, descansar 5 minutos y volver a amasar 15 minutos.
Volcar la masa en una superficie enharinada, bolear y guardar en un bol aceitado, cubrir y dejar fermentar hasta que duplique volumen.
Volcamos la masa en la superficie de trabajo, formamos el pan , para ello formamos un rectángulo y lo enrollamos sobre si mismo como si fuese un brazo de gitano, lo ponemos en el molde aceitado, presionamos ligeramente para distribuir bien en el molde. y, dejamos reposar para el último fermentado. En mi caso duró una hora y media, depende de la temperatura de cada cocina.
Pintamos suavemente con leche la superficie de la masa y espolvoreamos semillas.
Horneamos en horno precalentado con calor arriba y abajo a 190º durante 45 o 50 minutos. Si a mitad del horneado fuese necesario porque veamos que se tuesta demasiado, cubrir con papel de aluminio.
Desmoldamos sobre una rejilla, dejamos enfriar y cortamos en rebanadas finas.