Forra la base de tu molde desmontable con papel vegetal, coloca el aro y tensa. Corta una tira de papel del alto del molde y recubre los laterales. Para que el papel de los laterales se pegue bien al molde, pincela con un poquito de aceite.
Tritura las galletas y la mantequilla, mezcla bien hasta que tenga una textura de pasta, cubre todo el fondo del molde y presiona con una cuchara, vaso o lo que tengas para que se asiente bien..
Hornea en horno precalentado a 180º durante 12 minutos. Retira, deja enfriar y reserva.
Añade a un bol los huevos , el azúcar , el mascarpone, los yogures, la crema de castañas , la nata líquida y la maizena y tritura hasta formar una mezcla homogénea
Recupera el molde . Para que la mezcla no caiga con fuerza sobre la galleta, viértela sobre el reverso de una cuchara de ese modo caerá de modo irregular.
Hornea 15 minutos a 175º calor arriba y abajo, rejilla en la segunda guía del horno comenzando a contar desde abajo, a continuación baja a 150º y hornea unos 40 o 50 minutos o hasta que la superficie esté cuajada o ligeramente temblorosa, está bien que esté así, apaga el horno y deja la tarta dentro. Se terminará haciendo con el calor residual.
Yo si lo hago por la tarde la dejo toda la noche dentro del horno y por la mañana esta perfecta. Si la hago por la mañana, una vez finalizado el horneado la dejo dentro del horno 1 hora así va enfriando poco a poco, después la saco , la dejo enfriar totalmente, la pongo en la nevera al menos un rato para que esté bien fría antes de desmoldar.
Una vez fría, desmolda, coloca en la fuente de servir y cubre con la crema de castañas. Si la crema de castañas está demasiado densa, puedes ponerle un par de cucharadas de leche y calentarla en el microondas 20 segundos, mezclas y verás que se vuelve mucho más cremosa y manejable para estirar. Si te sobra un poco puedes ponerla en una manga pastelera y hacer unos pequeños rosetones todo alrededor.
Sirve y disfruta