Lavar y partir los calabacines a lo largo; quitarles la pulpa, picarla y reservar. Cocinar los calabacines en agua con una pizca de sal , hasta que estén al dente (unos 5 minutos desde que comiencen a hervir) escurrirlos y reservarlos.
Poner una sartén o cazuela al fuego con un chorro de aceite de oliva virgen extra y sofreír la cebolla bien picadita.
Cuando la cebolla esté transparente, agregar la pulpa de los calabacines picada, espolvorear sal (con precaución porque añadiremos jamón serrano) pimienta, nuez moscada y orégano.
Agregar el tomate y chile rojo a gusto. Dejar cocinar con la olla tapada unos 8 minutos
Añadir el tomate frito, el jamón cocido, el jamón serrano y dejar cocinar 2 o 3 minutos más con la olla destapada para que evapore liquido.
Apagamos el fuego, pasamos el relleno para un cuenco, si vemos que tiene mucho líquido podemos retirarlo con una cuchara.
Una vez que temple un poco, agregamos el queso rallado de tetilla y revolvemos.
Ponemos los calabacines vaciados en una fuente de hornear y rellenamos, cubrimos con el queso que tenemos para la terminación y horneamos en horno precalentado a 190º con calor abajo y grill durante unos 12 minutos o hasta que veamos la superficie ligeramente tostada.
Presentamos los calabacines espolvoreados de perejil picadito en una fuente acompañado de bol de ensalada de canónigos y tomates cherrys aliñados.